lunes, 28 de enero de 2008

ME GUSTA TENER CERCA UN MAPA MUNDIAL

Me gusta tener cerca un mapa mundial. Me gusta poder ver cuando me apetezca mis limitaciones, saber qué es lo único que puedo llegar a pisar durante mi largo y acelerado tiempo.
Resulta contradictorio lo grande que es el mundo y lo pequeño que resulta cuando te paras a pensar en qué es lo que existe, a tu alcance, lo que el espacio físico pone a tu disposición. ¡Un planeta entero para disfrutarlo! A qué poco me sabe… No entiendo como es posible que lo único que exista en la vida sea este globo terráqueo, como lo llaman. Me siento atrapado, encerrado en un mundo que nadie sabe porqué está.

La realidad es demasiado fantástica como para tomársela en serio. Y la vida es tan profunda que cómo no tomársela en serio… No me cuadra. La escala física del tamaño podría aplicarse a esto también. Existen tipos de vida microscópica, moléculas micronanométricas y todavía hablan de “quarks”. Existen planetas gigantes, galaxias, incluso puede que diferentes universos (¿qué hay más grande que el universo?). La vida está hecha de gigantes y pequeñas historias, relaciones tan duraderas como la vida misma, como las familiares, y a su vez de pequeños momentos inolvidables, frases que duran segundos, sentimientos en lo mas profundo (como los quarks) que constituyen este enredo en el que forzosamente nos vemos inmersos. Tampoco hay que olvidar los conocimientos que adquirimos, ocupando un espacio invisible, tal vez otra dimensión aun por descubrir, la cuarta dimensión que constituye el mundo “real” de cada uno de nosotros… porque en ese espacio también nos movemos. ¿Verdad que impresiona saber que a parte de este mundo tan pequeño, de este escenario que tenemos para desarrollar el tiempo que nos han concedido, existen otros infinitos mundos en la mente de cada uno? ¿Que existen n dimensiones que nunca seremos capaces de encontrar?

No hay comentarios: