miércoles, 29 de septiembre de 2010

Espinas

Una espinita,

otra espinita,

otra espinita…

Y así se va formando,

no sé si un rosal

o un matorral de zarzas.

Permanentes quedan clavadas

hasta que se agote

el agua en sus raíces.

Y no seré yo quien deje de regarlas

para que así los recuerdos

marquen el paso de mis andadas.

1 comentario:

Miguel dijo...

me mola, me embriaga