lunes, 20 de septiembre de 2010

Cuando era pequeña

Aquel que no crea en este mundo
porque está solo
que llame a mi puerta
que le daré la mano.

Pero la puerta ni sonará
ni se abrirá, porque la soledad
es más fuerte.

Sin embargo, siempre quedará
el alivio de pensar que
si abres la ventana entrará la luz
que te hará ver tu compañía,
tú mismo.
(lo difícil es acordarse).

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