sábado, 12 de enero de 2008

NO HAY REMEDIO

Allá donde cabalga el alma de los perdedores,
de los que no conocerán el final de sus vidas.
Allá donde se quedan las ideas que terminan,
las que no van más allá de su instante.

El amor se esconde donde le encuentra su alma,
allá donde la memoria permite.
Si dos somos uno, ¿por qué sólo cada uno lo sabe?

Allá en aquel lugar donde me encuentre
sólo yo conoceré cual era el camino.

Tristeza de ser poeta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ole! Sigue asi con tu poesia despertaras sentimientos o ideas ocultas en cada persona que la disfrute! Un saludo de Mariadel espero poder leer mas, cuidate.